Carrera: Licenciatura en Comunicación Social
Profesor Titular: Oscar Enrique Bosetti
Auxiliares Docentes: Javier Miranda y Esteban Olarán
Curso: Segundo Cuatrimestre de 2009
Alumno: Brunet, Augusto
UNIVERSIDAD NACIONAL DE ENTRE RÍOS
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
Cátedra: Periodismo Especializado: Periodismo Político
Carrera: Licenciatura en Comunicación Social
Profesor Titular: Oscar Enrique Bosetti
Auxiliares Docentes: Javier Miranda y Esteban Olarán
Curso: Segundo Cuatrimestre de 2009
Alumno: Crespo, Gonzalo
MEDIOS, INFORMACIÓN, ESTADO Y PODER
Los medios de comunicación se han convertido en un foco de interés imprescindible en nuestros días. En las últimas décadas, con el avance de las tecnologías se ha incrementado el poder de influencia de los medios, por la facilidad con la que llegan a la sociedad.
La radio, los periódicos, los sitios Web y la televisión, transmiten información las 24 horas y los 365 días del año. Según quienes manejen esos medios, en sus transmisiones pueden privilegiarse o no determinados intereses, dependiendo del negocio del que se este hablando.
Sin duda, estos mediadores de la información son fuertes instauradores de la opinión pública, como por ejemplo en el conflicto agropecuario, los medios y con la ayuda misma del gobierno nacional, lograron impulsar esa división absurda de: “campo versus gobierno”. Uno no podía quedarse afuera de alguno de los dos equipos, era como estar en la final de una competencia donde cada uno tenía su lugar designado, quién sabe para qué.
Con la misma estrategia los medios trataron la información sobre la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, generando una división entre los que apoyaban el proyecto y los que no.
Hoy han proliferado los medios masivos y los grandes grupos de comunicación, lo que genera la uniformidad de los mensajes. Un canal de televisión, una radio y un periódico, que pertenecen a un mismo propietario, transmitirá en los tres medios una versión similar de los hechos, llevando a la población el mensaje que es conveniente para él.
Desde el punto de vista del Comunicador Social, Pablo Giménez: “en muchos casos los medios transmiten cierta información o crean polémicas sobre algún tema, para tapar alguna noticia que pueda llegar a afectar sus intereses, por lo que levantan una cortina de humo para que no se conozca algún hecho que perjudica a los propietarios de los medios”. Como si fuera la película “Mentiras que matan” de Barry Levinson, donde a días de las elecciones, el presidente de los Estados Unidos es acusado de abuso sexual hacia una menor. Por lo que su asesor personal debe encargarse de solucionarle el problema y recurre a un productor de cine, para armar una guerra ficticia contra Albania y de esa manera logra distraer la atención de los ciudadanos.
De todas formas, no hay que creer que todos los destinatarios de las noticias, no analizan la información que reciben. La audiencia es consciente de que todos los mensajes son tendenciosos.
En la manipulación de la información, en muchos casos intervienen los gobiernos de turno, que oprimen a los medios de comunicación para escuchar lo que ellos desean. Es sabido que los mandatarios sofocan a los medios con la publicidad oficial. Según Giménez “la presión de los funcionarios es increíble, hay que tener mucho cuidado con lo que uno dice porque si desde el gobierno recortan la publicidad oficial por lo que uno comentó, al segundo se está en la calle. El famoso cuarto poder, deja de serlo cuando un gobernante habla por teléfono y anuncia que algo se hizo mal”.
Hoy en día, difícilmente los medios sean imaginados en el esquema tradicional de espacio público, más bien se conciben capaces de influir en la política, en la gestión Estatal y en las opiniones de los individuos, desde manos privadas. Tanto los medios escritos como electrónicos, intervienen en el ámbito estatal, no siempre en merced del bien común y de la libertad de expresión, sino en sus propios interés y apartados de la libertad de información de los beneficiarios.
Los medios, ya no son pensados como un espacio donde se plasma la libertad de expresión. Por una parte, son una industria sumamente poderosa en términos económicos y también políticos y por otra parte, son un servicio por el cual se transmite información para el consumo de la sociedad.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE ENTRE RÍOS
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
Cátedra: Periodismo Especializado: Periodismo Político
Carrera: Licenciatura en Comunicación Social
Profesor Titular: Oscar Enrique Bosetti
Auxiliares Docentes: Javier Miranda y Esteban Olarán
Curso: Segundo Cuatrimestre de 2009
Alumna: Mántaras, Maria Emilia
Se puede observar claramente como los medios manipulan y construyen una realidad ficticia, así como también exageran la información para impresionar más a la audiencia y mantenerla concentrada en ciertos temas para realizar maniobras políticas con otros asuntos y estos pasen desapercibidos.
Según un artículo publicado por el New York Times, los norteamericanos desconfían mayoritariamente de sus medios de comunicación. La peor parte se la lleva la prensa, el siguiente medio menos fiable es la televisión, luego internet y, por último, la radio.
Los medios deberían ser lo más transparente posible, ya que son los principales constructores de la opinión pública como también son formadores de actitudes y costumbres. Pero pretender que los medios sólo cumplan el rol de informar sin perseguir otros intereses -actualmente- sería una utopía.
Y tomando la palabra de Ferreyra: “Los responsables de los medios son los que poseen el poder de decidir qué se emite y qué se queda fuera del conocimiento de los receptores. No hay que mirar tan atrás en el tiempo para encontrar contundentes ejemplos de esto. El conflicto campo - gobierno y el abordaje de la Ley de Medios fueron dos temas medulares que generaron debate en cuanto al modo en el cual se trataba la información de un lado y del otro (a favor o en contra del gobierno o del campo y a favor o en contra de la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales).”
Por esto nos preguntamos, ¿Qué medios de comunicación masivos pueden considerarse fiables? ¿Es posible que la gran masa de los ciudadanos tenga que armarse de un criterio más crítico y buscar por su propia cuenta la información para formarse una opinión?
Los grandes medios ya no generan confianza en las personas, sólo los medios desinteresados en cuestiones políticas y económicas –radios barriales y universitarias, programas y periódicos locales- aun les queda una cuota de seguridad.
Esta pérdida de credibilidad de los medios puede tener un origen en la constante lucha de todos ellos por ganar audiencia o favorecer intereses particulares, empresariales o políticos, así como su excesiva ideologización.
Bibliografía
· Zamora, José. “Medios de Comunicación”, edición 2004.
En Internet:
* http://www.nytimes.com/
* http://www.clarin.com/
* http://www.hoylauniversidad.unc.edu.ar/
* http://www.sinestandarte.blogspot.com/
* http://www.razonypalabra.org.mx/
* http://www.caminoviejo.es/
Películas:
* Wag The Dog: Mentiras que Matan
* The Trouman Show
Información Extra: http://www.youtube.com/watch?v=6ruYFRS9Aos
FACULTAD DE CIENCIAS DE
Cátedra: Periodismo Especializado: Periodismo Político
Carrera: Licenciatura en Comunicación Social
Profesor Titular: Oscar Enrique Bosetti
Auxiliares Docentes: Javier Miranda y Esteban Olarán
Curso: Segundo Cuatrimestre de 2009
Ensayo Periodístico
EL DERECHO DE EXPRESAR
A partir del viernes 9 de octubre y luego de múltiples debates, foros y audiencias públicas, Argentina cuenta con una nueva reglamentación para las comunicaciones:
Para adentrarnos en el tema resulta importante y necesario conocer cómo desde el Estado se fueron estableciendo normas sin el menor debate, sin participación ciudadana, ni institucional, formulando políticas que tuvieron como principal objetivo satisfacer intereses comerciales, en desmedro de procurar una efectiva democratización de los medios de comunicación.
A excepción de Néstor Kirchner, todos los presidentes surgidos a través del voto -Alfonsín, Menem y De
El proyecto que presentó Raúl Alfonsín al Congreso en 1987 resultaba centralista, verticalista y comercial, como la norma que se intentaba reemplazar, teniendo como objetivo básico la privatización de los medios que se encontraban bajo la órbita estatal con la mayor celeridad posible.
Por su parte, Carlos Menem realizó su propio proyecto de radiodifusión en 1993 luego de cuatro años de gestión, durante los que se habían privatizado los canales de televisión y las radios más importantes, dentro de una política integral de privatizaciones de empresas públicas, argumentando que se conseguiría el desarrollo de la televisión y la radio en todo el país a través de la libre competencia y la iniciativa privada.
En mayo de 2001, el Poder Ejecutivo Nacional que encabezaba Fernando de
Considerando que se trataba de un proyecto sólido en cuanto a su estructura, sin embargo, no se alteraba en sus aspectos esenciales la formidable concentración monopólica de los medios de comunicación que se había configurado. Al igual que los proyectos anteriores, resultaba centralista siendo insuficiente la participación de las provincias, el Congreso de
Las normas dictadas en materia de radiodifusión por el gobierno de Néstor Kirchner sirven como ejemplo para demostrar cómo a pesar de que se efectúa un discurso diferente al neoliberal se continúan aplicando las políticas de los ’90. El hecho que refleja más claramente lo que fue la política de este gobierno sobre las comunicaciones fue la firma del decreto 527 que suspendió los plazos de las licitaciones de los medios que se habían privatizado durante el menemismo -casi todos- y que se estaban por vencer. De este modo, los adjudicatarios fueron beneficiados con la renovación automática de sus licencias por diez años más.
Hoy en día, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner presentó su proyecto y consiguió la aprobación del mismo. Con el afán de lograr una regulación más democrática se dio lugar a la multiplicidad de voces, permitiendo la participación ciudadana, así como también dando lugar a la opinión de los diversos sectores que actúan en el medio a través de la actividad empresarial, el periodismo, el trabajo técnico y artístico, la educación, la cultura, entre otros. Para llevar esto a cabo, se realizaron foros, debates y audiencias en diferentes puntos del país para analizar su contenido.
Tras este largo proceso se generaron discusiones de las cuales surgieron voces a favor y en contra respecto de la sanción de la ley. Hoy ya promulgada
Por otro lado, los opositores fundamentaban sus ideas afirmando que el gobierno de Cristina Fernández persigue a través de esta ley un fin político, favoreciendo la formación de un nuevo monopolio en manos del estado.
El debate sobre el rol de los medios de comunicación, su propiedad y la necesidad de que los mismos estén en otras manos, es una cuestión de suma importancia, que debe ser asumida por el conjunto de la sociedad. La discusión sobre el uso que se hace de un bien público, como son las frecuencias radioeléctricas y la vigencia o no del derecho humano a la comunicación, son aspectos que exceden lo comunicacional, ya que en él intervienen factores muchos más amplios, que tienen que ver con relaciones de poder y con quién tiene el derecho de expresar la palabra en Argentina.
Hoy en día, para que este nuevo marco legal sea democrático, en el sentido de que exista una participación real y efectiva de los sectores institucionales, de las diversas organizaciones o de la ciudadanía en general, es necesario que esta nueva ley sea aplicada a conciencia. Esto sólo se dará si se modifica el contexto político y social en nuestro país, en el sentido que el sistema institucional deje de legislar en función de los intereses del mercado.
Informe radiofónico:
Primera Parte:
http://www.goear.com/listen/
Segunda Parte
http://www.goear.com/listen/
Videos:
http://www.youtube.com/watch?
http://www.youtube.com/watch?
Página web para consultar:
Tanto en Venezuela como en Honduras, la prensa mintió descaradamente, calumnió, difamó, llamó esos días a la insurrección militar contra el orden constitucional. Con el gobierno de Chávez, mintió acerca de su renuncia al mandato y después, alegaron la renuncia de Chávez a la supuesta vergüenza que éste sentía por haber dado la orden a los francotiradores de disparar contra la marcha opositora en Miraflores.
Con respecto a Honduras, el rol de los medios no difiere mucho de los roles tomados por los medios venezolanos. Roberto Micheletti, actual presidente del gobierno de facto, clausuró dos medios de comunicación hondureños: una emisora de radio y un canal de televisión.Desde el golpe militar que sacó a Manuel Zelaya de la presidencia, todos los sectores en Honduras tomaron partido. Una buena parte de la ciudadanía, de las empresas y de las organizaciones, apuntó en favor del golpe, tratando de disimular el hecho de que se hubiese dado tal, y justificando las acciones políticas adoptadas luego de los hechos de la madrugada del domingo 28 de junio en aquel país.
Lo más grave de la manipulación de la información, es que más allá de desvirtuar el rol de los medios de comunicación, los propios representantes de estos terminan por contribuir notoriamente a la crisis; con un único objetivo: a través de los medios, tratar de adoctrinar al público.Tanto Roberto Micheletti en Honduras como Pedro Carmona en Venezuela, lo que hicieron luego de haber desterrado cada uno a su presidente electo fue desatar represiones feroces, con listas negras, allanamientos sin garantías jurídicas, asesinatos y ambos cortaron canales del estado.
Cátedra: Periodismo Especializado: Periodismo Político
Profesor Titular: Oscar Enrique Bosetti
Auxiliares Docentes: Javier Miranda - Esteban Olarán
Alumno: Crespo, Gonzalo
HACIA
Algunos sucesos en la historia de América Latina deberán analizarse cuando en ese juego por adquirir cada vez más poder, alguna de las partes decida atisbar y contar lo que verdaderamente a sucedido. Esto será posible si en la mitad de una encrucijada algún país latinoamericano recibe el comodín.
A pesar de los engalanados discursos que solemos escuchar de distintos presidentes defendiendo los derechos humanos, en América Latina se siguen produciendo golpes de Estado, como en el 2002 en Venezuela y el 28 de junio del corriente año en Honduras. Hasta el momento, los mandatarios de turno no han demostrado si verdaderamente su objetivo primordial, es mejorar la situación actual que atraviesan los países latinoamericanos.
El 11 de abril de 2002 en Venezuela empezó a reinar el caos cuando un golpe de Estado produjo el derrocamiento de su presidente constitucional Hugo Chávez. Ese día el líder popular progresista había renunciado a su cargo, o al menos eso era lo que afirmaban los medios de comunicación privados.
Desde Estados Unidos y España, gobernados por los conservadores George W. Bush y José María Aznar, aseveraron en un comunicado en conjunto su “interés y preocupación” por los acontecimientos ocurridos. Ambos mandatarios no reconocieron oficialmente al presidente de facto Pedro Carmona, pero expresaron su deseo de que la excepcional situación que experimentaba Venezuela acarreara, en el plazo más breve, a una “verdadera democracia”.
Por otro lado, distintos jefes de Estado de países latinoamericanos opinaron que el golpe contra el gobierno de Hugo Chávez fue producto de las ambiciones de Estados Unidos. Debido a que unos meses antes del derrocamiento del mandatario venezolano el gobierno constitucional, había nacionalizado la empresa “Petróleos de Venezuela” y nombrado a una nueva junta directiva, dejando fuera de ese grupo a los dirigentes que hasta el momento había administrado “Pdvsa”, algo que supuestamente molestó George W. Bush.
Desde el 28 de junio de 2009 el mandatario Manuel Zelaya fue destituido de su cargo por un golpe de Estado. El depuesto presidente había comenzado en marzo a pregonar su plan de llamar a una consulta popular para cambiar la constitución y poder buscar la reelección. Muchos aseguraron que la idea del hondureño fue impulsada por Hugo Chávez, debido a que ambos jefes de Estado habían mantenido un encuentro en el cual acordaron que Venezuela le prestaría dinero a Honduras, por lo que al caudillo caribeño le convenía que el depuesto mandatario continuara al frente del gobierno.
Sin duda, desde hace un tiempo el nombre de Chávez estremece en sus entrañas a muchos habitantes de Honduras, al percibir que su presidente constitucional se encontraba transitando el sendero trazado por Venezuela. De hecho, se produjo un levantamiento de los jóvenes hondureños cuando el mandatario venezolano hizo público el pedido de Manuel Zelaya de ingresar a la “Alternativa Bolivariana para América”.
En las relaciones entre Estados Unidos y América Latina, lejos de los años de Guerra Fría, cuando Washington apoyaba abiertamente a dictadores en su patio trasero, la administración de Barack Obama condenó el golpe y suspendió transitoriamente la cooperación militar.
Por otra parte, el gobierno brasileño repudió el accionar militar en Honduras, retiró a su embajador y suspendió todos los programas de ayuda a Tegucigalpa. Al mismo tiempo decidió no involucrarse directamente en el desenlace de los acontecimientos, ya que Luiz Inácio Lula da Silva entiende que su influencia no alcanza a América Central, y que es necesario un acuerdo con otros mandatarios.
En este caso también los organismos internacionales salieron a repudiar el golpe de Estado contra Zelaya, al igual que lo hicieron con el de Venezuela, pero -sin duda- ciertas medidas adoptadas por los distintos gobiernos de países latinoamericanos producen insomnio en algunos mandatarios, que luego se esconden detrás de discursos acartonados o promesas vulgares.
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Material adjunto
Entrevista a Roberto Micheletti: http://www.youtube.com/watch?v=bDmbgBlrxis
Discurso de Manuel Zelaya en la ONU: http://www.youtube.com/watch?v=bDmbgBlrxis
Material del grupo:
Entrevista realizada a Claudio Fantini (analista de Política Internacional)