viernes, 6 de noviembre de 2009

Nota de color

Universidad Nacional de Entre Ríos
Facultad de Ciencias de la Educación
Cátedra: Periodismo Especializado: Periodismo Político
Carrera: Licenciatura en Comunicación Social
Profesor Titular: Oscar Enrique Bosetti
Auxiliares Docentes: Javier Miranda y Esteban Olarán
Curso: Segundo Cuatrimestre de 2009
Alumno: Brunet, Augusto

¿Manipulación mediática?

“¿Por qué mueve el perro la cola? Porque es más listo que ésta; si la cola fuera más lista, movería al perro” Con ésta frase comienza Mentiras que Matan (Wag the dog), película de 1997 dirigida por Barry Levinson (Hello Vietnam, The sleepers, entre otras) y escrita por David Mamet y Hilary Henkin, la cual trata de cómo dos agentes del gobierno y un productor de Hollywood tienen que distraer al público norteamericano para que no baje la popularidad del presidente antes de las elecciones debido a un affaire sexual que tuvo.

Para cumplir con su objetivo, los tres “ayudantes” del presidente llevaron adelante un ambicioso proyecto, el cual consistía en inventar una guerra con Albania, la cual fue iniciada, peleada y hasta finalizada, en estudios de grabación y reproducida por los medios de comunicación. Pero no solo esto, sino que ésta es una guerra con todos sus ingredientes, ya que también se encargaron de inventarle canciones, víctimas, imágenes e incluso héroes que vuelven en ataúdes, una verdadera obra maestra.


Si bien la película puede ser encuadrada dentro del género comedia, no hay que perder de vista que ese satírico, pero crítico tratamiento que hace Barry Levinson de la manipulación de la información es una problemática que atraviesa, no solo nuestro país, sino a todos, o casi todos, los países del mundo.

Hay muchos casos en los que la ficción se basa o guarda una estrechísima relación con la realidad, y Mentiras que Matan no es la excepción; por ejemplo, si nos remontamos algunas décadas atrás, Argentina tuvo una intervención militar en las islas Malvinas, que si bien no puede compararse con la situación planteada por el film, guarda ciertas relaciones ya que hubo un manejo intensivo de la información para no decir la verdad sobre la situación de los soldados en las islas del Atlántico Sur. Como dijo el cineasta santafesino Patricio Agusti, esto se hizo porque “la guerra fue el ultimo manotazo de ahogado de la dictadura para que el pueblo se uniera por una causa y se revalorice el sentimiento patriótico, cosa que ocurre en casi todas las guerras”; a lo que deben agregarse dos factores de vital importancia, como lo son, por un lado que la guerra por las islas fue contra una potencia militar, lo que hacía casi imposible la victoria de Argentina, y por otro, que la dictadura se encontraba en su ocaso y con el enfrentamiento bélico intentaron ganar simpatía por parte de una sociedad que ya estaba cansada de la opresión y la violencia propiciada por el gobierno de facto, y que pedía a gritos la vuelta de la democracia.

En la situación antes mencionada no hay que dejar de lado que el país se encontraba bajo una dictadura, por lo que el manejo de la información y la censura no constituían nada nuevo. Ahora bien, si nos remontamos a la actualidad ¿qué podemos decir de la función de los medios en la sociedad?


No se puede negar que hoy en día nos informamos a través de los medios de comunicación y debido a esto, tenemos que reconocer que solamente vemos y oímos lo que estos quieren y muy rara vez los temas tratados son por pura casualidad por lo que tenemos que tener cuidado a la hora de elegir los medios para informarnos; citando a Patricio Agusti nuevamente: “Los temas que están en boga y que ciertos multimedios por algunos intereses, exacerban y crean cierta paranoia y neurosis social, es algo que ocurre a diario y es parte de todo, es parte también de desviar informaciones, es parte de decidir que sale a la vista y que no y como sale, es todo parte de lo mismo, el manejo de la información y la construcción del discurso, es algo que lamentablemente una gran parte del público que consume la información y poco analiza” .

Pero además de organizar la agenda de noticias de la sociedad según sus intereses, los medios cumplen otra función esencial y es la de construir la opinión pública, asunto que no es menor ya que el fuerte de la población al no analizar lo que se le dice, termina actuando o creyendo lo que se le dice y esto es un gran peligro porque se está llevando a la sociedad a la ignorancia absoluta, al miedo, a la paranoia, a la discriminación hacia inmigrantes o clases bajas y muchas otras cosas, solo por el hecho de no leer entre líneas la información. Al respecto Patricio Agusti comentaba “Los medios masivos (…) dicen la información desde un punto de vista, lo que hace que uno siempre tenga que leer con el ojo más entrenado no como si estuviera comiendo al información en un Mc Donald, tiene que ser de otra forma.

Por eso hay que ser cuidadosos y analíticos a la hora de informarnos y tomar las cosas desde una postura crítica.

Nota de color

UNIVERSIDAD NACIONAL DE ENTRE RÍOS
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
Cátedra: Periodismo Especializado: Periodismo Político
Carrera: Licenciatura en Comunicación Social
Profesor Titular: Oscar Enrique Bosetti
Auxiliares Docentes: Javier Miranda y Esteban Olarán
Curso: Segundo Cuatrimestre de 2009
Alumno: María Victoria Sterli

Según el fin se justifica el Medio

La modernización de la tecnología y la era de la información lograron un nivel de alcance extraordinario de los medios de comunicación masivos. Nuestra vida cotidiana sufrió cambios importantísimos, ya que los medios no sólo comenzaron a incorporan valores y conductas de la sociedad en la que actúan, sino que intervienen como verdaderos formadores y transformadores culturales en muchas oportunidades.
Hoy en día constituyen una herramienta contundente que nos permiten mantenernos en continua comunicación con los distintos sucesos sociales, políticos y económicos tanto a escala nacional como internacional. Es cada vez mayor la importancia de los medios masivos, en particular de la televisión y también de Internet, ya que influyen sobre la forma de actuar o de pensar de las personas y logran modificar la forma en que los hombres conocen y comprenden la realidad que los rodea.
“Yo no sé si los medios constituyen el cuarto poder, el quinto o en qué rango de poder estarán. Pero sí creo que tienen un lugar fundamental e importantísimo, porque así como decimos que hoy pueden estar influenciados políticamente, que quieren la guerra con el gobierno y demás, los medios han servido para abrir un montón de cajas negras, demostrar un montón de realidades que afortunadamente se pueden mostrar hoy en la Argentina (...). Por eso creo que es muy importante, y hay que defender a raja tabla esta porción de libertad, para que los medios sean empresas independientes del poder político, en la medida que se pueda.” Estas fueron las palabras de Carina Bolatti, locutora y periodista de radio LT9 de Santa Fe, quien agregó: “El objetivo de quién informa es informar, no tiene que haber otro.”



Pero no todo es tan simple. Los intereses económicos y políticos no podían estar exentos al tema. Y la agenda-setting lamentablemente muestra, que la producción de los medios de comunicación no es realizada en condiciones de ausencia de presiones y condicionamientos, sino justamente a partir de los mismos “…vos podés pretender ser objetivo, pero después desde arriba dentro del mismo medio, o desde afuera te dicen que eso no lo podés decir, esa investigación acá no la podés hacer, y esto es una realidad que también hay que decirla, por que existe.”, sostiene Bolatti. El periodista o investigador debe corroborar la información, ir directamente a las fuentes, asegurarse de que no le hayan vendido “carne podrida”, para intentar ser lo más transparente posible, e informar al que está del otro lado.


Además, si pensamos en el poder que tiene los medios sobre la información, que es total, podemos poner en duda la credibilidad de lo que se transmite. En Mentiras que Matan, la película de Barry Levinson se pone de manifiesto la manipulación de la información que se puede lograr, construyendo una realidad inexistente. En este film utilizan como “cortina de humo” una guerra, que tiene como fin desviar la atención de la audiencia ante un desliz sexual del presidente norteamericano, cometido pocas semanas antes de las elecciones. La sociedad, depositando toda su confianza en los medios, cree que la guerra es real ya que lo vieron en las noticias. Ante esto, y excluyendo todo tipo de ficción, Bolatti opina que “…hoy en día desde un medio, si hay intención y si es lo que se quiere, se puede crear una realidad. No sé si absolutamente diferente, pero por lo menos dejando algunas cosas de lado, tapando y sacando otras que, a lo mejor, le convenga más a ese medio, o le convenga más al gobierno de turno.”
Los medios informativos tienen la capacidad de establecer el temario de discusión de los asuntos públicos en la sociedad moderna, de eso no cabe dudas. Y son capaces de decir a los propios lectores en torno a qué temas deben pensar algo. Pero en mi opinión, lo primordial es poner el ojo en cómo se divulga, en la manera en que es jerarquizada y transmitida la información. Ya que considero que el desafío para los medios, no es negar la información o inventarla, sino manejarla con límites éticos y morales; y el desafío para la audiencia es poder asimilar la información de manera crítica, sin vendas en los ojos.
Para millones de personas los medios son una de sus principales ventanas a la realidad, al mundo, al conocimiento y también al entretenimiento. Por ello, el manejo de los contenidos a través de los medios conlleva una delicada responsabilidad y requiere de profesionalismo y creatividad ejercidos con un alto grado de honestidad, buscando siempre el bien común de la sociedad.
Es una herramienta de suma importancia, puede resultar positiva o negativa, la cuestión es cómo es usada y con qué fin.


Material adicional
Entrevista a Carina Bolatti
Periodista y locutora nacional


Click en la foto para datos personales de la entrevistada


Nota de color

UNIVERSIDAD NACIONAL DE ENTRE RÍOS

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

Cátedra: Periodismo Especializado: Periodismo Político
Carrera: Licenciatura en Comunicación Social
Profesor Titular: Oscar Enrique Bosetti
Auxiliares Docentes: Javier Miranda y Esteban Olarán
Curso: Segundo Cuatrimestre de 2009
Alumno: Crespo, Gonzalo

MEDIOS, INFORMACIÓN, ESTADO Y PODER

Los medios de comunicación se han convertido en un foco de interés imprescindible en nuestros días. En las últimas décadas, con el avance de las tecnologías se ha incrementado el poder de influencia de los medios, por la facilidad con la que llegan a la sociedad.



La radio, los periódicos, los sitios Web y la televisión, transmiten información las 24 horas y los 365 días del año. Según quienes manejen esos medios, en sus transmisiones pueden privilegiarse o no determinados intereses, dependiendo del negocio del que se este hablando.

Sin duda, estos mediadores de la información son fuertes instauradores de la opinión pública, como por ejemplo en el conflicto agropecuario, los medios y con la ayuda misma del gobierno nacional, lograron impulsar esa división absurda de: “campo versus gobierno”. Uno no podía quedarse afuera de alguno de los dos equipos, era como estar en la final de una competencia donde cada uno tenía su lugar designado, quién sabe para qué.

Con la misma estrategia los medios trataron la información sobre la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, generando una división entre los que apoyaban el proyecto y los que no.

Hoy han proliferado los medios masivos y los grandes grupos de comunicación, lo que genera la uniformidad de los mensajes. Un canal de televisión, una radio y un periódico, que pertenecen a un mismo propietario, transmitirá en los tres medios una versión similar de los hechos, llevando a la población el mensaje que es conveniente para él.

Desde el punto de vista del Comunicador Social, Pablo Giménez: “en muchos casos los medios transmiten cierta información o crean polémicas sobre algún tema, para tapar alguna noticia que pueda llegar a afectar sus intereses, por lo que levantan una cortina de humo para que no se conozca algún hecho que perjudica a los propietarios de los medios”. Como si fuera la película “Mentiras que matan” de Barry Levinson, donde a días de las elecciones, el presidente de los Estados Unidos es acusado de abuso sexual hacia una menor. Por lo que su asesor personal debe encargarse de solucionarle el problema y recurre a un productor de cine, para armar una guerra ficticia contra Albania y de esa manera logra distraer la atención de los ciudadanos.



De todas formas, no hay que creer que todos los destinatarios de las noticias, no analizan la información que reciben. La audiencia es consciente de que todos los mensajes son tendenciosos.

En la manipulación de la información, en muchos casos intervienen los gobiernos de turno, que oprimen a los medios de comunicación para escuchar lo que ellos desean. Es sabido que los mandatarios sofocan a los medios con la publicidad oficial. Según Giménez “la presión de los funcionarios es increíble, hay que tener mucho cuidado con lo que uno dice porque si desde el gobierno recortan la publicidad oficial por lo que uno comentó, al segundo se está en la calle. El famoso cuarto poder, deja de serlo cuando un gobernante habla por teléfono y anuncia que algo se hizo mal”.

Hoy en día, difícilmente los medios sean imaginados en el esquema tradicional de espacio público, más bien se conciben capaces de influir en la política, en la gestión Estatal y en las opiniones de los individuos, desde manos privadas. Tanto los medios escritos como electrónicos, intervienen en el ámbito estatal, no siempre en merced del bien común y de la libertad de expresión, sino en sus propios interés y apartados de la libertad de información de los beneficiarios.

Los medios, ya no son pensados como un espacio donde se plasma la libertad de expresión. Por una parte, son una industria sumamente poderosa en términos económicos y también políticos y por otra parte, son un servicio por el cual se transmite información para el consumo de la sociedad.


Entrevista a Pablo Giménez


(Para visualizar más grande: doble Click)

Anexo:
http://www.youtube.com/verify_age?&next_url=/watch%3Fv%3Db18NcK393NU

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Nota de Color

UNIVERSIDAD NACIONAL DE ENTRE RÍOS
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN


Cátedra: Periodismo Especializado: Periodismo Político
Carrera: Licenciatura en Comunicación Social
Profesor Titular: Oscar Enrique Bosetti
Auxiliares Docentes: Javier Miranda y Esteban Olarán
Curso: Segundo Cuatrimestre de 2009

Alumna: Mántaras, Maria Emilia




REALIDAD O FICCION


El auge de los medios de comunicación ocurrido durante las últimas décadas, ha provocado, sin duda, una diversificación y transformación de los modos tradicionales de entregar la información al público. Esto no ha sucedido en un sólo ámbito, pues la globalización de las comunicaciones ha afectado de la misma manera a la radio, a la T.V. y a la prensa escrita.
De ello, se desprenden nuevas formas de expresión, de entregar y enfocar las noticias que ocurren diariamente. Hay una multiplicidad de estilos y formas de hacer periodismo. Esto contrasta abruptamente con la situación que existía hace varios años atrás, cuando la forma de entregar la información era prácticamente la misma, y los avances de la tecnología no permitían aún, innovar en este sentido.


Hoy en día, los grupos que controlan la información están presionados y vigilados por las elites dueñas del poder político y económico. Estos grupos son ni más ni menos que las grandes cadenas de multimedios; es claro que éstas están formadas por una estructura que contiene ideas fijas y persiguen objetivos precisos. Estos, pueden o no coincidir con los intereses de la nación a la que pertenecen, pero si hay algo de lo que estos grupos están seguros, es que defenderán sus fines a garras y dientes si es necesario.
En el film “Mentiras que matan” (dirigido por Barry Levinson) podemos contemplar esto, y como explica Sergio Ferreyra, “La trama de la película pone de relieve la construcción de un hecho falso con el soporte de una gran infraestructura mediática para generar en las personas que lo reciban la sensación de credibilidad y así provocar la distracción necesaria de un hecho desfavorable (un escándalo sexual) que envolvía al presidente. De esta forma queda de manifiesto la relevancia que poseen los medios de comunicación al momento de transmitir hechos de la realidad. La contratación de un productor de cine para una misión sumamente especial no es un hecho librado al azar. Sino que lo que se busca es un grado de certeza mayúsculo en el logro del objetivo: sacar del foco un hecho para poner otro (falso).”
El personaje interpretado por Robert de Niro –agente principal del presidente- contrata a un productor de Hollywood para poder realizar su hazaña y que esta sea lo más verídica posible.




Escena de la película donde se encuentran el productor de Hollywood
y el agente del gobierno

Se puede observar claramente como los medios manipulan y construyen una realidad ficticia, así como también exageran la información para impresionar más a la audiencia y mantenerla concentrada en ciertos temas para realizar maniobras políticas con otros asuntos y estos pasen desapercibidos.
Según un artículo publicado por el New York Times, los norteamericanos desconfían mayoritariamente de sus medios de comunicación. La peor parte se la lleva la prensa, el siguiente medio menos fiable es la televisión, luego internet y, por último, la radio.


Los medios deberían ser lo más transparente posible, ya que son los principales constructores de la opinión pública como también son formadores de actitudes y costumbres. Pero pretender que los medios sólo cumplan el rol de informar sin perseguir otros intereses -actualmente- sería una utopía.
Y tomando la palabra de Ferreyra: “Los responsables de los medios son los que poseen el poder de decidir qué se emite y qué se queda fuera del conocimiento de los receptores. No hay que mirar tan atrás en el tiempo para encontrar contundentes ejemplos de esto. El conflicto campo - gobierno y el abordaje de la Ley de Medios fueron dos temas medulares que generaron debate en cuanto al modo en el cual se trataba la información de un lado y del otro (a favor o en contra del gobierno o del campo y a favor o en contra de la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales).”
Por esto nos preguntamos, ¿Qué medios de comunicación masivos pueden considerarse fiables? ¿Es posible que la gran masa de los ciudadanos tenga que armarse de un criterio más crítico y buscar por su propia cuenta la información para formarse una opinión?
Los grandes medios ya no generan confianza en las personas, sólo los medios desinteresados en cuestiones políticas y económicas –radios barriales y universitarias, programas y periódicos locales- aun les queda una cuota de seguridad.
Esta pérdida de credibilidad de los medios puede tener un origen en la constante lucha de todos ellos por ganar audiencia o favorecer intereses particulares, empresariales o políticos, así como su excesiva ideologización.


Bibliografía
· Zamora, José. “Medios de Comunicación”, edición 2004.
En Internet:
* http://www.nytimes.com/
* http://www.clarin.com/
* http://www.hoylauniversidad.unc.edu.ar/
* http://www.sinestandarte.blogspot.com/
* http://www.razonypalabra.org.mx/
* http://www.caminoviejo.es/
Películas:
* Wag The Dog: Mentiras que Matan
* The Trouman Show

Información Extra: http://www.youtube.com/watch?v=6ruYFRS9Aos

sábado, 31 de octubre de 2009

Ensayo periodístico- Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual

UNIVERSIDAD NACIONAL DE ENTRE RÍOS

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

Cátedra: Periodismo Especializado: Periodismo Político

Carrera: Licenciatura en Comunicación Social

Profesor Titular: Oscar Enrique Bosetti

Auxiliares Docentes: Javier Miranda y Esteban Olarán

Curso: Segundo Cuatrimestre de 2009

Ensayo Periodístico


EL DERECHO DE EXPRESAR LA PALABRA

Desde que la última dictadura militar, en 1980 sancionó la Ley de Radiodifusión Nº 22.285 se realizaron en democracia diversos intentos por cambiar esta normativa. A pesar de que en ambas cámaras del Congreso Nacional se presentaron 44 proyectos de ley -que ni siquiera llegaron a ser discutidos por la totalidad de los legisladores- llevó 26 años lograr este cambio.

A partir del viernes 9 de octubre y luego de múltiples debates, foros y audiencias públicas, Argentina cuenta con una nueva reglamentación para las comunicaciones: la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Para adentrarnos en el tema resulta importante y necesario conocer cómo desde el Estado se fueron estableciendo normas sin el menor debate, sin participación ciudadana, ni institucional, formulando políticas que tuvieron como principal objetivo satisfacer intereses comerciales, en desmedro de procurar una efectiva democratización de los medios de comunicación.


"Yo presidente"

A excepción de Néstor Kirchner, todos los presidentes surgidos a través del voto -Alfonsín, Menem y De la Rúa- presentaron sus respectivos proyectos de ley de radiodifusión, los cuales no alteraban sustancialmente el sistema de medios en nuestro país, situación que sin duda favoreció a las empresas privadas que gestionan los medios de comunicación.

El proyecto que presentó Raúl Alfonsín al Congreso en 1987 resultaba centralista, verticalista y comercial, como la norma que se intentaba reemplazar, teniendo como objetivo básico la privatización de los medios que se encontraban bajo la órbita estatal con la mayor celeridad posible.

Por su parte, Carlos Menem realizó su propio proyecto de radiodifusión en 1993 luego de cuatro años de gestión, durante los que se habían privatizado los canales de televisión y las radios más importantes, dentro de una política integral de privatizaciones de empresas públicas, argumentando que se conseguiría el desarrollo de la televisión y la radio en todo el país a través de la libre competencia y la iniciativa privada.

En mayo de 2001, el Poder Ejecutivo Nacional que encabezaba Fernando de la Rua, presentó su proyecto de ley en el cuál se incorporaban elementos no contemplados en la normativa vigente, como permitir que entidades sin fines de lucro accedan a los medios de comunicación.

Considerando que se trataba de un proyecto sólido en cuanto a su estructura, sin embargo, no se alteraba en sus aspectos esenciales la formidable concentración monopólica de los medios de comunicación que se había configurado. Al igual que los proyectos anteriores, resultaba centralista siendo insuficiente la participación de las provincias, el Congreso de la Nación y las entidades de la sociedad civil en el diseño, gestión y control de la actividad radiodifusora.

Las normas dictadas en materia de radiodifusión por el gobierno de Néstor Kirchner sirven como ejemplo para demostrar cómo a pesar de que se efectúa un discurso diferente al neoliberal se continúan aplicando las políticas de los ’90. El hecho que refleja más claramente lo que fue la política de este gobierno sobre las comunicaciones fue la firma del decreto 527 que suspendió los plazos de las licitaciones de los medios que se habían privatizado durante el menemismo -casi todos- y que se estaban por vencer. De este modo, los adjudicatarios fueron beneficiados con la renovación automática de sus licencias por diez años más.


Gabriel Mariotto y Cristina Fernández de Kirchner


Hoy en día, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner presentó su proyecto y consiguió la aprobación del mismo. Con el afán de lograr una regulación más democrática se dio lugar a la multiplicidad de voces, permitiendo la participación ciudadana, así como también dando lugar a la opinión de los diversos sectores que actúan en el medio a través de la actividad empresarial, el periodismo, el trabajo técnico y artístico, la educación, la cultura, entre otros. Para llevar esto a cabo, se realizaron foros, debates y audiencias en diferentes puntos del país para analizar su contenido.

Tras este largo proceso se generaron discusiones de las cuales surgieron voces a favor y en contra respecto de la sanción de la ley. Hoy ya promulgada la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, muchas de las opiniones expresadas conformes a la nueva regulación sostienen que era una deuda de la democracia derogar la 22.285 por provenir de un gobierno de facto. Además de ello, avalan el cambio por ser considerada obsoleta en cuanto a la técnica, ya que no contemplaba los avances tecnológicos.

Por otro lado, los opositores fundamentaban sus ideas afirmando que el gobierno de Cristina Fernández persigue a través de esta ley un fin político, favoreciendo la formación de un nuevo monopolio en manos del estado.

El debate sobre el rol de los medios de comunicación, su propiedad y la necesidad de que los mismos estén en otras manos, es una cuestión de suma importancia, que debe ser asumida por el conjunto de la sociedad. La discusión sobre el uso que se hace de un bien público, como son las frecuencias radioeléctricas y la vigencia o no del derecho humano a la comunicación, son aspectos que exceden lo comunicacional, ya que en él intervienen factores muchos más amplios, que tienen que ver con relaciones de poder y con quién tiene el derecho de expresar la palabra en Argentina.

Hoy en día, para que este nuevo marco legal sea democrático, en el sentido de que exista una participación real y efectiva de los sectores institucionales, de las diversas organizaciones o de la ciudadanía en general, es necesario que esta nueva ley sea aplicada a conciencia. Esto sólo se dará si se modifica el contexto político y social en nuestro país, en el sentido que el sistema institucional deje de legislar en función de los intereses del mercado.

Informe radiofónico:

Primera Parte:

http://www.goear.com/listen/8f051de/Informe-radial-primera-parte-grupo-nº-1

Segunda Parte

http://www.goear.com/listen/1f33dbe/Informe-radial-segunda-parte-grupo-nº-1


Videos:

http://www.youtube.com/watch?v=RX8q_38ph3Y

http://www.youtube.com/watch?v=LRkeL0QSrZw&feature=related

Página web para consultar:

http://www.argentina.ar/hablemostodos/

viernes, 9 de octubre de 2009

Ensayo periodístico- Golpe de Estado en Venezuela y Honduras

Cátedra: Periodismo Especializado: Periodismo Político
Profesor Titular: Oscar Enrique Bosetti
Auxiliares Docentes: Javier Miranda - Esteban Olarán
Alumno: Sterli, María Victoria
Honduras y Venezuela

Golpe de Estado, bloqueo de prensa.

El arrebato a la fuerza de un gobierno democrático pone en juego muchas cuestiones importantísimas de ser analizadas, o por lo menos tenidas en cuenta. La manipulación de los medios de comunicación es una de ellas, ya que toca de cerca al derecho humano de recibir y dar información. Y creo que se torna peligroso dejar de lado la libertad de expresión, porque los medios contribuyen a formar la opinión pública, y si los datos que se ofrecen a través de la prensa no son claros, no son precisos, tergiversan la verdad, o simplemente omiten ciertos temas que la sociedad necesita conocer, estamos frente a un manejo de la información que trae consigo la opresión.





Advertimos que justamente esto es lo que hondureños y venezolanos tuvieron que atravesar. El golpe de Estado perpetrado en Honduras el 28 de junio de 2009 se ha constituido en un manifiesto atentado a la libertad de expresión, con periodistas acosados, medios de comunicación intervenidos, programas clausurados y, también, una ciudadanía perseguida por ejercer su derecho a opinar.Por su parte, los medios de comunicación privados de Venezuela en el 2002 dejaron de cumplir su papel de informadores imparciales y neutrales de la situación política para convertirse en nuevos protagonistas de la crisis. Muchos analistas lo consideraron un “golpe mediático”; donde la prensa apoyó al golpe de Estado.Es realmente preocupante el hecho de que los medios más poderosos, que deberían contribuir de manera efectiva al fomento de la cultura, se están sumergiendo en una competencia desenfrenada de carácter comercial para la creación de una empobrecida sociedad de consumidores. Esta falta de información que sufre la sociedad, tanto en Honduras como en Venezuela -resultado de la censura que se ha aplicado a los medios de comunicación- impide el libre y natural desarrollo de la democracia en estos países centroamericanos.Así vemos que -a pesar del paso del tiempo, de los cambios políticos, económicos, sociales y culturales- la figurita repetida del golpismo continúa amenazando a las sociedades latinoamericanas. Y si prestamos atención a la sucesión de los hechos, podemos afirmar que el golpe de Estado que azota hoy al pueblo hondureño trae consigo vestigios de lo ocurrido hace 7 años en Venezuela.




Los militares golpistas que derrocaron al presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, reprodujeron fielmente el plan aplicado para destituir de su puesto al mandatario del pueblo venezolano, Hugo Chávez. Además de secuestrar al presidente, montarlo en un avión y dejarlo en la capital de Costa Rica; secuestraron la verdad, la guardaron y le apagaron la luz. Los militares golpistas cerraron los medios de comunicación del estado, y privaron a los hondureños del acceso a la información sobre los acontecimientos que delineaban la situación.Mientras el pueblo permanecía en las calles exigiendo la restitución de Zelaya, los medios que responden a los intereses golpistas ponían al aire dibujos animados y cuestiones nada acercadas a la situación que se estaba viviendo. Entonces cabe pensar: ¿es este también un golpe mediático, tal como sucedió en Venezuela?Micheletti suspendió la libertad de expresión, prohibió las manifestaciones y otorgó a las fuerzas de seguridad la potestad de cerrar los medios de comunicación que puedan alterar la paz del país, o visto desde mi óptica: prohibió la transmisión de información sobre los sucesos que interesan a la sociedad.En 2002 la situación fue muy similar. Globovisión, RCTV y Venevisión -canales privados del país venezolano que siempre se opusieron al gobierno de Chávez- se encargaron de boicotear al presidente con mentiras y falsedades, amparados por su poder en las comunicaciones.

Entonces está claro que los golpistas –en ambos casos- no quieren que nadie documente los hechos, ni informe a la opinión pública nacional e internacional sobre lo que sucede en sus países. Silenciar a los medios para calmar las masas… ¿de eso se trata?Un gobierno de facto es insostenible, impensable e incompatible con la libertad de prensa. Pero no hay libertad sin libertad de expresión, y sin libertad de palabra. El ejercicio de la democracia requiere de muchas voces, pero voces libres, múltiples. La libertad de comunicar sirve para consolidar las otras libertades. Sin la independencia para opinar el hombre está condenado a la opresión.
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MATERIAL ADJUNTO:

Videos disponibles en:
http://www.youtube.com/watch?v=L3WmPPRV3xU

http://www.youtube.com/watch?v=BEavT0ba-HA

http://www.youtube.com/watch?v=Um8J_5RtjAI

Audios disponibles en:

http://www.agenciapulsar.org/nota.php?id=15896

Ensayo periodístico- Golpe de Estado en Venezuela y Honduras

Cátedra: Periodismo Especializado: Periodismo PolíticoProfesor
Titular: Oscar Enrique Bosetti
Auxiliares Docentes: Javier Miranda - Esteban Olarán
Alumna: Sterli, María Victoria

Honduras y Venezuela
Golpe de Estado, bloqueo de prensa.

El arrebato a la fuerza de un gobierno democrático pone en juego muchas cuestiones importantísimas de ser analizadas, o por lo menos tenidas en cuenta. La manipulación de los medios de comunicación es una de ellas, ya que toca de cerca al derecho humano de recibir y dar información. Y creo que se torna peligroso dejar de lado la libertad de expresión, porque los medios contribuyen a formar la opinión pública, y si los datos que se ofrecen a través de la prensa no son claros, no son precisos, tergiversan la verdad, o simplemente omiten ciertos temas que la sociedad necesita conocer, estamos frente a un manejo de la información que trae consigo la opresión.



Advertimos que justamente esto es lo que hondureños y venezolanos tuvieron que atravesar. El golpe de Estado perpetrado en Honduras el 28 de junio de 2009 se ha constituido en un manifiesto atentado a la libertad de expresión, con periodistas acosados, medios de comunicación intervenidos, programas clausurados y, también, una ciudadanía perseguida por ejercer su derecho a opinar.Por su parte, los medios de comunicación privados de Venezuela en el 2002 dejaron de cumplir su papel de informadores imparciales y neutrales de la situación política para convertirse en nuevos protagonistas de la crisis. Muchos analistas lo consideraron un “golpe mediático”; donde la prensa apoyó al golpe de Estado.Es realmente preocupante el hecho de que los medios más poderosos, que deberían contribuir de manera efectiva al fomento de la cultura, se están sumergiendo en una competencia desenfrenada de carácter comercial para la creación de una empobrecida sociedad de consumidores. Esta falta de información que sufre la sociedad, tanto en Honduras como en Venezuela -resultado de la censura que se ha aplicado a los medios de comunicación- impide el libre y natural desarrollo de la democracia en estos países centroamericanos.Así vemos que -a pesar del paso del tiempo, de los cambios políticos, económicos, sociales y culturales- la figurita repetida del golpismo continúa amenazando a las sociedades latinoamericanas. Y si prestamos atención a la sucesión de los hechos, podemos afirmar que el golpe de Estado que azota hoy al pueblo hondureño trae consigo vestigios de lo ocurrido hace 7 años en Venezuela.


Los militares golpistas que derrocaron al presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, reprodujeron fielmente el plan aplicado para destituir de su puesto al mandatario del pueblo venezolano, Hugo Chávez. Además de secuestrar al presidente, montarlo en un avión y dejarlo en la capital de Costa Rica; secuestraron la verdad, la guardaron y le apagaron la luz. Los militares golpistas cerraron los medios de comunicación del estado, y privaron a los hondureños del acceso a la información sobre los acontecimientos que delineaban la situación.Mientras el pueblo permanecía en las calles exigiendo la restitución de Zelaya, los medios que responden a los intereses golpistas ponían al aire dibujos animados y cuestiones nada acercadas a la situación que se estaba viviendo. Entonces cabe pensar: ¿es este también un golpe mediático, tal como sucedió en Venezuela?Micheletti suspendió la libertad de expresión, prohibió las manifestaciones y otorgó a las fuerzas de seguridad la potestad de cerrar los medios de comunicación que puedan alterar la paz del país, o visto desde mi óptica: prohibió la transmisión de información sobre los sucesos que interesan a la sociedad.En 2002 la situación fue muy similar. Globovisión, RCTV y Venevisión -canales privados del país venezolano que siempre se opusieron al gobierno de Chávez- se encargaron de boicotear al presidente con mentiras y falsedades, amparados por su poder en las comunicaciones.


Entonces está claro que los golpistas –en ambos casos- no quieren que nadie documente los hechos, ni informe a la opinión pública nacional e internacional sobre lo que sucede en sus países. Silenciar a los medios para calmar las masas… ¿de eso se trata?Un gobierno de facto es insostenible, impensable e incompatible con la libertad de prensa. Pero no hay libertad sin libertad de expresión, y sin libertad de palabra. El ejercicio de la democracia requiere de muchas voces, pero voces libres, múltiples. La libertad de comunicar sirve para consolidar las otras libertades. Sin la independencia para opinar el hombre está condenado a la opresión.

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MATERIAL ADJUNTO:
Videos disponibles en:



Audios disponibles en:


Ensayo periodístico- Golpe de Estado en Venezuela y Honduras

Cátedra: Periodismo Especializado: Periodismo Político
Profesor Titular: Oscar Enrique Bosetti
Auxiliares Docentes: Javier Miranda - Esteban Olarán
Alumno: Brunet, Augusto


El árbol sordo

¿Qué sonido hace un árbol si cae en medio del bosque y no hay nadie para oírlo? Esta pregunta que, a simple vista, parece tan simple tiene un trasfondo mucho más profundo de lo que se cree. Una de las posibles respuestas resulta aplicable para la explicación de fenómenos que se produjeron y se siguen produciendo hoy en día en nuestro continente, como son los Golpes de Estado y su relación directa con el manejo de los medios de comunicación.

La respuesta a la que estoy haciendo referencia es que si el árbol cae y no hay nadie para oírlo, eso no ha sucedido, hasta que alguien no lo compruebe en los hechos concretos.

La aplicación práctica de esta pregunta, hoy en día, es más compleja debido a que vivimos en la llamada “sociedad de la información” y los avances tecnológicos en las comunicaciones permiten que uno pueda enterarse de hechos que suceden en los lugares más remotos del mundo al poco tiempo, ya sea en su teléfono celular, notebook, o cualquier dispositivo móvil, así como también por medio de la computadora o la televisión, entre otros medios de comunicación que podemos encontrar en la gran mayoría de los hogares; cosa que se convierte en una espada de doble filo para la sociedad porque dicha información se puede tornar en des-información en un instante, según los intereses que se quieran defender. Para demostrar esto voy a remitirme a dos hechos de gran relevancia en nuestro continente, como lo fue el intento de Golpe de Estado en Venezuela en el año 2002 y el Golpe que esta sufriendo Honduras desde hace más de 3 meses, ya que fueron los dos primeros ataques a la democracia del siglo XXI en América Latina y, además, el papel que ocuparon los medios de comunicación fue determinante en ambos procesos.


El contexto en los dos países fue diferente tanto geográfica, política, económica como socialmente, pero guarda una estrecha relación, como todos los Golpes de Estado que tuvieron lugar en nuestro continente. Hablando de los procesos en sí, podemos mencionar que en ambos países los gobiernos que se intentaron, o que se derrocaron, eran “populares” cosa que no fue, ni es, bien vista por las clases dominantes, las cuales siempre, o casi siempre, se ven secundadas no solo por los proyectos económicos, sino también por el clero y las fuerzas militares, grupos que directa o indirectamente actúan en pos de los mismos intereses.

Si bien los motivos de los levantamientos son diferentes, ya que en Venezuela fue por el "populismo" chavista y su intento por conseguir una distribución más equitativa de las ganancias provenientes del petróleo, mientras que en Honduras fue por la propuesta del Presidente Manuel Zelaya de realizar una "consulta popular" con el fin de ver si la población quería reformar su constitución nacional; en ambos países el apoyo militar fue esencial a la hora de tomar el poder, ya que como en todo Golpe de Estado, la violencia es la que prima.

Una vez “instalados” en el poder, los “nuevos mandatarios” en ambos países, procedieron a intervenir los medios de comunicación sacando del aire todo tipo de emisora que podría llegar a ser opositora o presentar una opinión diferente y comienzan la operación de (des)informar a través de los medios que poseen o que apoyan éste acto.


De este modo, no solo callan las voces opositoras, sino que también todo tipo de manifestación por parte del pueblo repudiando al golpe es inexistente al no ser mediatizada, haciendo así que nadie sepa verdaderamente que es lo que esta ocurriendo, que el hecho "no exista" para los que no estuvieron presentes.

Este proceso, que no solo se da en gobiernos de facto sino que también lo encontramos en gran parte de las democracias de todo el mundo, tiene el objetivo de conseguir que la resistencia a los abusos del sistema sean dispersados y, si bien lo consiguen en muchos casos, como mencionamos mas arriba, la “sociedad de la información” es un espada de doble filo en la cual por un lado tenemos la des-información por parte de las clases dominantes y por otro el surgimiento de medios que intentan resistir y generar verdadera conciencia de la realidad. Por eso hay que tener mucho cuidado a la hora de elegir lo que leemos, o dicho de otra manera, en que consiste lo que realmente leemos, para evitar que estos intereses nos sigan dominando y podamos hacer posible otra realidad para todos, en la cual podamos ser verdaderamente libres.

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Materia adjunto:
Video que refleja la manipulación mediática por parte de Estados Unidos en Venezuela:
Seguimiento del Golpe de Estado en Honduras por la Agencia Pulsar (en la sección de audios se puede acceder a diversas notas sobre el papel de los medios y de la censura y manipulación de información que se encuentran sufriendo):

Ensayo Periodistico - Golpe de Estado en Venezuela y Honduras

Cátedra: Periodismo Especializado: Periodismo Político
Profesor Titular: Oscar Enrique Bosetti
Auxiliares Docentes: Javier Miranda - Esteban Olarán
Alumno: Mántaras, María Emilia

Aclaración: Los hipervínculos, remarcados en azul, fueron hechos por mí. Es cierta información que me pareció necesaria para elaborar este ensayo.



VENEZUELA, HONDURAS Y EL MANEJO DE LA INFORMACION



El rol de los medios masivos de comunicación tanto en el Golpe de Estado al gobierno constitucional de Hugo Chávez como al gobierno de Manuel Zelaya se vincula a los intereses de la oposición golpista, integrada por la unión de los grupos financieros, las cúpulas militares, los intereses económicos internacionales y los partidos políticos resentidos por la pérdida de su historia hegemónica.Los medios dejaron así su responsabilidad social de informar a la población y se convirtieron en conspiradores y punta de lanza de manifestaciones y huelgas. Bajo la bandera de la libertad de expresión, practicaron la libertad para mentir, disimular, oculta y manipular la información.

Para entender un poco el rol de la prensa, nos remontaremos a los hechos acontecidos en Venezuela. La crisis venezolana se desarrolló a raíz del descontento provocado en la oposición por las leyes democráticas promulgadas por el presidente Hugo Chávez. De las 49 medidas, 5 encendieron los ánimos del golpe: la ley de tierras que comprometía el latifundio; la ley de hidrocarburos, que intentaba controlar la asociación por parte de la industria petrolera con capitales privados; la ley de educación que aumentaba el control sobre la educación privada, incluyendo la religiosa, restringieron los subsidios a la misma y incrementaron los subsidios a la pública; la ley de costas, que aseguraba para el Estado la propiedad de las tierras costeras; y finalmente la ley de pesca, que regulaba dicha actividad industrial para defender el ecosistema. Estas leyes tocaron los intereses de quiénes eran los dueños tradicionales de Venezuela.

Es preciso profundizar de qué forma se producía y circulaba la información originada en los medios de comunicación durante el golpe de Estado desatado en la República Bolivariana de Venezuela. El jueves 11 de abril del 2002, los propietarios de los cinco canales privados -Venevisión, Radio Caracas Televisión (RCTV), Globovisión, Televen y CMT- y los diarios más importantes, incluyendo el Universal, El Nacional, Tal Cual, El Impulso, El Nuevo País y El Mundo, asumieron el rol de los partidos políticos antichavistas.
¿Cómo lo hicieron? Pues bien, los medios, de manera sistemática, prepararon el ambiente. Rompieron con el orden constitucional, en nombre de la democracia, y presentaron los intereses de la oligarquía como los intereses de todo el pueblo venezolano. Así proporcionaron la justificación perfecta para que el golpe se presente como una exigencia humanitaria. Una de las “estrategias” que se vio en sus publicaciones fueron: la utilización de frases fuera de contexto, otras inventadas, la deformación de los mensajes de Chávez para el pueblo. Por otro lado, ocultaron el ejercicio de democracia directa que hizo el pueblo venezolano con manifestaciones populares, masivas y múltiples, para restaurar la constitución y rescatar a su presidente secuestrado.


Tanto en Venezuela como en Honduras, la prensa mintió descaradamente, calumnió, difamó, llamó esos días a la insurrección militar contra el orden constitucional. Con el gobierno de Chávez, mintió acerca de su renuncia al mandato y después, alegaron la renuncia de Chávez a la supuesta vergüenza que éste sentía por haber dado la orden a los francotiradores de disparar contra la marcha opositora en Miraflores.


Con respecto a Honduras, el rol de los medios no difiere mucho de los roles tomados por los medios venezolanos. Roberto Micheletti, actual presidente del gobierno de facto, clausuró dos medios de comunicación hondureños: una emisora de radio y un canal de televisión.Desde el golpe militar que sacó a Manuel Zelaya de la presidencia, todos los sectores en Honduras tomaron partido. Una buena parte de la ciudadanía, de las empresas y de las organizaciones, apuntó en favor del golpe, tratando de disimular el hecho de que se hubiese dado tal, y justificando las acciones políticas adoptadas luego de los hechos de la madrugada del domingo 28 de junio en aquel país.


Lo más grave de la manipulación de la información, es que más allá de desvirtuar el rol de los medios de comunicación, los propios representantes de estos terminan por contribuir notoriamente a la crisis; con un único objetivo: a través de los medios, tratar de adoctrinar al público.Tanto Roberto Micheletti en Honduras como Pedro Carmona en Venezuela, lo que hicieron luego de haber desterrado cada uno a su presidente electo fue desatar represiones feroces, con listas negras, allanamientos sin garantías jurídicas, asesinatos y ambos cortaron canales del estado.

Ensayo periodístico- Golpe de Estado en Venezuela y Honduras

Cátedra: Periodismo Especializado: Periodismo Político

Profesor Titular: Oscar Enrique Bosetti

Auxiliares Docentes: Javier Miranda - Esteban Olarán

Alumno: Crespo, Gonzalo

HACIA LA DEMOCRACIA CON BOMBAS Y MARINES

Algunos sucesos en la historia de América Latina deberán analizarse cuando en ese juego por adquirir cada vez más poder, alguna de las partes decida atisbar y contar lo que verdaderamente a sucedido. Esto será posible si en la mitad de una encrucijada algún país latinoamericano recibe el comodín.

A pesar de los engalanados discursos que solemos escuchar de distintos presidentes defendiendo los derechos humanos, en América Latina se siguen produciendo golpes de Estado, como en el 2002 en Venezuela y el 28 de junio del corriente año en Honduras. Hasta el momento, los mandatarios de turno no han demostrado si verdaderamente su objetivo primordial, es mejorar la situación actual que atraviesan los países latinoamericanos.

Hugo Chávez

El 11 de abril de 2002 en Venezuela empezó a reinar el caos cuando un golpe de Estado produjo el derrocamiento de su presidente constitucional Hugo Chávez. Ese día el líder popular progresista había renunciado a su cargo, o al menos eso era lo que afirmaban los medios de comunicación privados.

Desde Estados Unidos y España, gobernados por los conservadores George W. Bush y José María Aznar, aseveraron en un comunicado en conjunto su “interés y preocupación” por los acontecimientos ocurridos. Ambos mandatarios no reconocieron oficialmente al presidente de facto Pedro Carmona, pero expresaron su deseo de que la excepcional situación que experimentaba Venezuela acarreara, en el plazo más breve, a una “verdadera democracia”.


Pedro Carmona

Por otro lado, distintos jefes de Estado de países latinoamericanos opinaron que el golpe contra el gobierno de Hugo Chávez fue producto de las ambiciones de Estados Unidos. Debido a que unos meses antes del derrocamiento del mandatario venezolano el gobierno constitucional, había nacionalizado la empresa “Petróleos de Venezuela” y nombrado a una nueva junta directiva, dejando fuera de ese grupo a los dirigentes que hasta el momento había administrado “Pdvsa”, algo que supuestamente molestó George W. Bush.


A pesar de la postura de las organizaciones internacionales como por ejemplo la Organización de las Naciones Unidas, que repudiaron el golpe de Estado, no vamos a creer que este tipo de accionar contra gobiernos democráticos, con los cuales podes coincidir o no, han quedado en el 2002 y que sólo hoy queda leer algún libro de historia para comprender qué consecuencias acarrea el derrocamiento de un presidente.


Roberto Micheletti y Manuel Zelaya

Desde el 28 de junio de 2009 el mandatario Manuel Zelaya fue destituido de su cargo por un golpe de Estado. El depuesto presidente había comenzado en marzo a pregonar su plan de llamar a una consulta popular para cambiar la constitución y poder buscar la reelección. Muchos aseguraron que la idea del hondureño fue impulsada por Hugo Chávez, debido a que ambos jefes de Estado habían mantenido un encuentro en el cual acordaron que Venezuela le prestaría dinero a Honduras, por lo que al caudillo caribeño le convenía que el depuesto mandatario continuara al frente del gobierno.

Sin duda, desde hace un tiempo el nombre de Chávez estremece en sus entrañas a muchos habitantes de Honduras, al percibir que su presidente constitucional se encontraba transitando el sendero trazado por Venezuela. De hecho, se produjo un levantamiento de los jóvenes hondureños cuando el mandatario venezolano hizo público el pedido de Manuel Zelaya de ingresar a la “Alternativa Bolivariana para América”.

En las relaciones entre Estados Unidos y América Latina, lejos de los años de Guerra Fría, cuando Washington apoyaba abiertamente a dictadores en su patio trasero, la administración de Barack Obama condenó el golpe y suspendió transitoriamente la cooperación militar.


Manuel Zelaya y Luiz Inácio Lula da Silva

Por otra parte, el gobierno brasileño repudió el accionar militar en Honduras, retiró a su embajador y suspendió todos los programas de ayuda a Tegucigalpa. Al mismo tiempo decidió no involucrarse directamente en el desenlace de los acontecimientos, ya que Luiz Inácio Lula da Silva entiende que su influencia no alcanza a América Central, y que es necesario un acuerdo con otros mandatarios.

En este caso también los organismos internacionales salieron a repudiar el golpe de Estado contra Zelaya, al igual que lo hicieron con el de Venezuela, pero -sin duda- ciertas medidas adoptadas por los distintos gobiernos de países latinoamericanos producen insomnio en algunos mandatarios, que luego se esconden detrás de discursos acartonados o promesas vulgares.

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Material adjunto

Entrevista a Roberto Micheletti: http://www.youtube.com/watch?v=bDmbgBlrxis

Discurso de Manuel Zelaya en la ONU: http://www.youtube.com/watch?v=bDmbgBlrxis


Material del grupo:

Entrevista realizada a Claudio Fantini (analista de Política Internacional)